No quiere ser celebrity ni famosa. Sólo sueña con recuperar un añorado anonimato, pero no pone nada de su parte al conceder entrevistas “al por mayor”, con estudiados estilismos y joyas de millones de euros. La princesa Corinna se ha convertido en “el perejil de todas las salsas”. Hablar de ella o cuestionarla es el precio a pagar por tener ese protagonismo que rechaza…con la boca pequeña, claro!
El nombre de la princesa Corinna, de apellido difícilmente pronunciable y enrevesado para la escritura, circulaba por los mentideros de la prensa social desde hace unos cuantos años. Eran momentos en los que se respetaba (para unos en exceso y para otros como lógica actitud) la parcela privada de los miembros de la Familia Real. Se pasaba de “puntillas y con mucho tiento” ante todo aquello que rozaba la faceta personal de cada uno de ellos.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, las cosas han cambiado bastante. La participación de Iñaki Urdangarín en todo el proceso del caso Noos abrió, hace unos meses, una veda hasta el momento incuestionada mediáticamente, aunque sí en boca de muchos en los círculos sociales.
La publicación de una entrevista por entregas de la mencionada princesa Corinna, en un diario de tirada nacional, ha puesto al Rey en la diana de los comentarios esta semana. Por si no hubiera sido suficiente ese despliegue de declaraciones, aderezadas con unos estudiados estilismos, la noble por matrimonio ocupa ahora la portada de la revista HOLA, semanario que siempre se ha considerado “la oficina de comunicación de la Zarzuela”, porque nada de lo publicado en ella relacionado con la Monarquía reinante se publicaba sin previo consentimiento de la Casa Real.
No recuerdo una portada tan limpia y completa en esa revista. Ni una sola “ventana” con otras noticias “salpica” la imagen de esa Corinna que explica, a todo el que le quiere escuchar, que no pretende ser una celebrity y que sólo ha concedido estas entrevistas para aclarar su “implicación” en caso judicial en el que se ha visto envuelta. Y lo aclara, de nuevo, con cambios de estilismo y luciendo unas joyas valoradas, al parecer, en unos cuantos millones de euros. ¡Con lo fácil que habría sido enviar un comunicado, algo tan “cool” en estos momentos!. Tal vez habríamos creído más sus intenciones.

Al margen de la “entrañable y cercana amistad” que, según sus palabras, le une a su Majestad el Rey, este personaje ha puesto en la picota mediática a la Reina. Aunque había rumores e indicios que apuntaban a “la cercanía” de don Juan Carlos y Corinna desde hace tiempo, la confirmación de la misma sitúa a Doña Sofia en el foco de atención de la lástima popular. Sentimiento que estoy convencida que nunca habría querido provocar y que no va a hacer más que acrecentar la admiración y respeto que siempre ha despertado su comportamiento. Según VOX POPULI, el Monarca está encantado con la entrevista de Corinna en HOLA, lo que viene a reforzar la teoría de que la revista tiene línea directa con palacio. Si es cierta esa felicidad, creo que ya va siendo hora de que dejen de humillar a la Reina de esta manera.Tal vez ahora empezamos a entender muchas cosas. Creo que va a ser verdad que mi entrañable Jaime Peñafiel vale más por lo que calla que por lo que cuenta..¡Si pudieramos hablar!
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Publicado por Amalia Enriquez
Periodista autónoma. Desde Pontevedra al mundo. Estrategias de Comunicación. CEO & FOUNDER "Red Carpet Films" (estrategias de comunicación, prensa, marketing y eventos) www.redcarpetfilms.es
Miembro de AICE, Premios Feroz, Academia de Cine y Academia de la TV.
“Siempre quise ser lo que soy, desde muy niña. Porque el periodismo es más que una carrera, es una forma de ver y entender la vida. Es una pasión. Solo sintiéndola eres capaz de sobrellevar la montaña rusa que genera este trabajo. No solo su carrusel de emociones, sino también sus incertidumbres. Aun así, con todos los momentos de desánimo a la espalda, nunca la cambiaría por nada. No sé hacer otra cosa. Esta profesión me ha dado más de lo soñado y ha puesto en mi camino a personas que son ya “mi otra familia”. Sé que nunca me jubilaré, que me iré siendo lo que soy y sin olvidarme nunca de la máxima que he tenido todos estos años como brújula: “Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta” Ver todas las entradas de Amalia Enriquez