Siempre le ha gustado romper moldes. Ahora no sólo lo consigue de nuevo sino que, su elección como imagen de un perfume mítico entre las mujeres, le ha elevado al Olimpo de los dioses. Tenía que ser el rubio Brad Pitt el único hombre en la historia en lograrlo. CHANEL Nº 5 ya no es sólo patrimonio de Marilyn Monroe..
Muchas veces se ha cuestionado su look “grunge” y desmadejado, aunque siempre he estado convencida que, incluso en sus peores momentos, era estudiadamente premeditado. Las veces que sus incondicionales me han preguntado a qué olía Brad Pitt cuando le entrevistaba, siempre les respondí que “a limpio”. Ahora puedo añadir que también “ a CHANEL Nº5”. Lo que no sé es si “unas gotitas en el cuello” será lo único que se ponga al irse a la cama..
Hace unos años, cuando Dior presentó su primera fragancia masculina (de cuya versión deportiva es imagen Jude Law), recuerdo que me entusiasmó su olor. Tanto!.. que aun hoy la sigo usando con bastante frecuencia. No hay día que me la ponga en el que no me digan “¡qué bien hueles!”. Después de la sorpresa inicial, al decir que es de hombre, viene el “dame el nombre” que me la voy a comprar. Gusta a hombres y mujeres por igual, algo que me sorprendió desde el principio. Al comentárselo a Beatriz D´Orleans, “alma mater” en España -en aquel momento- de la prestigiosa firma francesa, me dijo que era normal que me gustase –incluso para usar- una fragancia de hombre. “No olvides nunca”, me comentó con esa picardía tan suya, “que las colonias de los hombres se crean para que gusten a las mujeres”. Y, desde ese momento, ¡no sé por qué! ya no me siento tan extraña “oliendo a Dior man”..
No hay duda que la apuesta de la casa Chanel, a pesar de contar con la presencia incuestionable de un número uno como el actor, es arriesgada y transgresora. No siempre el éxito en Hollywood es directamente proporcional al que se consigue en la publicidad. Ha habido nombres muy rentables para las grandes firmas, pero otros han creado “un agujero” -en alguno de los casos- como consecuencia de sus altos honorarios no recuperados en ventas. A priori, no parece ser el caso del rubio Pitt, a juzgar por la polvareda mediática que ha levantado el anuncio de su protagonismo.
Muero por descubrir ahora si el actor va a usar el perfume para algo más que adornar las marquesinas con su campaña. Si dejará su colonia habitual para pasar a engrosar la extensa lista de las mujeres que usan CHANEL Nº5. Es mi perfume de cabecera desde adolescente. Y lo seguirá siendo eternamente, aunque ahora conviva con ese Dior masculino con el que le soy infiel alguna vez.
A MI MANERA 