Mi cariño,admiración,respeto y rendida debilidad por Julio Iglesias no es nada nuevo.El destino,tan caprichosamente acertado a veces,quiso que mi primera entrevista -sin ser aún periodista- se la hiciese a él en La Toja (Pontevedra).Yo tenía catorce años,él estaba buscando un pazo para comprar por allí,así que el director del Diario de Pontevedra (Pedro Rivas) me puso «como tarea imposible» conseguir ese reto.Como desde niña he pensado que «lo dificil se consigue y lo imposible se intenta»,con el descaro y atrevimiento que ahora no tengo,me lancé a la aventura que salió bien.Lo que podía haber sido un encuentro más,de los miles que Julio ha tenido a lo largo de su vida con periodistas,se convirtió en amistad con el tiempo.
Habrá quien piense o diga que no existe tal amistad.Cuento con éso.Parece que,para que te crean, hay que demostrar cada día que eres íntimo de alguien estando «pegado como una lapa» a su brazo.Yo no entiendo así la amistad.La trabajo día a día y,aunque no vea a esa persona con la frecuencia deseada,si los cimientos son firmes,cada encuentro parecerá que el último fué el día anterior.Y éso es lo que me pasa con Julio.Hablamos con bastante frecuencia por teléfono.Nos unen cenas en mi casa con gente a la que quería conocer y unas cuantas charlas en momentos personales delicados,en los que siempre estuvo ahí como el mejor amigo incondicional.Valoro lo que nos une porque,cuando le he necesitado,ahí ha estado un «aquí me tienes».Y cuando no pues «aquí estoy para reirnos un rato».Ha sido recíproco porque entiendo la amistad como un sentimiento bilateral.
Poco dado a las entrevistas,que solamente suele conceder en promoción de un trabajo o a la revista HOLA por su amistad con la familia Sánchez Junco de toda la vida,me ha vuelto a demostrar una vez más que los amigos están para las ocasiones.Ya sabeis que siempre digo que «el buen amigo es aquel que,en los buenos momentos,viene cuando se le llama y,en los malos,viene sin ser llamado»…pues él tiene esa habilidad,ese sentido de la medida,que me transmite un cariño que valoro y respondo.Aprovechando que pasa unos días en Marbella,donde recala cuando tiene gira por Europa,le pedí poder charlar con él sin prisas en ASI SON LAS MAÑANAS de Buruaga (Cope).Habría aceptado un «no es el momento,sabes que no doy entrevistas,o cosas de ese tipo»,pero sin embargo me dijo:»si es bueno para tí,ahí estoy».
En su línea habitual habló de todo,sin censuras,sin morderse la lengua:de la familia,de política,de cómo se ve España en el mundo,de los deportistas y artistas que llevan ese nombre del país del que él tanto alardea,del escenario («en el que estaré aunque tenga que cantar sentado en una silla»),de cómo ha mejorado como artista («ahora,que estoy grabando nuevas versiones de mis éxitos de toda la vida,me doy cuenta que he aprendido a cantar»).Mientras charlábamos me llegaban mensaje a mi Twitter alabando su sinceridad,cercanía y su galanura «como truhán y señor».Fué un rato de conversación para guardar en la memoria.»¿Os gustó cómo salió todo?¿Os he dado lo que necesitabais?»,me preguntó al terminar la entrevista.Hasta en éso fué generoso.Pese a la locura de cifras que jalonan su curriculum,la vida sigue igual.Ahí está su grandeza..
A MI MANERA 